lunes, 10 de diciembre de 2018

jueves, 8 de noviembre de 2018

El árbol de la ciencia




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miércoles, 10 de octubre de 2018

ADECUACIÓN, COHERENCIA Y COHESIÓN

                              Excelente Power Point sobre las propiedades textuales

viernes, 1 de junio de 2018

LA EDUCACIÓN

Escribe un texto en el que destaques tres aspectos positivos del sistema educativo español, (según tu experiencia), y tres aspectos mejorables. Revisa la ortografía antes de publicar.



miércoles, 9 de mayo de 2018

PREDESTINACIÓN O LIBRE ALBEDRÍO



El condenado por desconfiado

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El condenado por desconfiado es un drama teológico del teatro barroco español atribuido por lo general al mercedario Tirso de Molina. Fue publicado en la Segunda parte de las comedias del maestro Tirso de Molina (Madrid, 1635) y, pese que en la dedicatoria de esta compilación Tirso de Molina señala que cuatro de las obras que la componían no eran suyas, todo parece indicar que Gabriel Téllez rechazó la autoría de algunas de sus obras por temor a las represalias que le amenazaban a causa de su actividad como escritor de obras profanas. También se ha postulado la paternidad de Andrés de Claramonte y Antonio Mira de Amescua para esta obra teatral.
La obra se configura como un sermón religioso dirigido al público habitual de los corrales de comedias, por lo que incorpora componentes de la comedia de santos y del auto sacramental, y supone una de las cumbres del teatro del Siglo de Oro por su efectivo tratamiento de la tensión dramática y la hondura de sus implicaciones filosóficas.
Su trama está fundada en el desarrollo de dos acciones paralelas que se entrelazan y contraponen: la del monje Paulo, desconfiado y soberbio; y la del criminal Enrico que, sin embargo, tiene esperanza en su salvación y guarda buenos sentimientos de caridad hacia su padre enfermo y de amor hacia su novia. El asunto reelabora el contraste entre el ermitaño y el ladrón, y presenta la paradoja de que el alma del criminal se salva por alojar un reducto de amor, caridad y fe en la salvación natural, mientras que Paulo acaba condenándose por su temeridad al exigir a Dios una respuesta a los arcanos del destino en la religión cristiana y desconfiar de su piedad. La virtud de Paulo se demuestra impostada, pues con sus penitencias esperaba obtener el pago de una segura salvación y su curiosidad desmedida es, al fin, un malsano vicio; su trayectoria le lleva, mediada la acción, a cometer crímenes equivalentes a los que llevaba a cabo Enrico, tras perder totalmente la confianza en su salvación. Finalmente, Paulo rechaza arrepentirse mientras que Enrico, antes de ser ejecutado, muestra una sincera contrición. Así, el giro inesperado de la intriga muestra uno de los temas predilectos del barroco: el del engaño de las apariencias. Mientras que externamente Enrico es un ser monstruoso, en su interior se refugia la bondad; mientras que Paulo, que aparenta ser un asceta intachable, trata con ello de satisfacer de modo egoísta su afán de obtener el pago en forma de su propia salvación que le exige a la inescrutable voluntad divina, y se siente humillado al saber que Enrico pueda ser un igual hasta el punto de ensoberbecerse y comenzar una carrera de delincuente irredento.
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Paulo, que pretende la salvación divina tras una etapa de mortificaciones, demanda a Dios conocer el misterio de su salvación personal, omitiendo la debida humildad y confianza en sus designios. La respuesta es ofrecida por el diablo en forma de ángel, que observa los defectos de Paulo. El demonio le dice que tendrá el mismo fin que el napolitano Enrico, y Paulo no duda en querer conocer cuál es su destino yendo a conocerle.
La crítica generalmente ha considerado que en esta obra se pone en la palestra la polémica De auxiliisentre el libre albedrío del molinismo y la postura más cercana a la predestinación del bañecismo.
La obra guarda relación temática con el drama fáustico El esclavo del demonio de Antonio Mira de Amescua, publicado en 1612 y con el El mágico prodigioso de Calderón. Debido a ello en ocasiones se ha atribuido El condenado por desconfiado a Mira de Amescua.

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sábado, 17 de marzo de 2018

En defensa de la educación ( o eso creo)

En defensa de la maltratada y violentada educación y de cómo protegerla

La indigencia cultural produce que se llegue a altos grados de perplejidad ante el mundo que nos ha tocado vivir y de confusión sin bordes, si no estamos preparades. Da pena y algo más, y quienes suscriben el decálogo (empezamos mal), ¿tienen contacto con la docencia y han estudiado (digo estudiado, no leído) psicología y pedagogía? ¿Han ganado alguna plaza por oposición, son titulares de alguna materia? O más bien, recogen frustraciones que agitan en un vaso y sin rigor intelectual abortan ideas oscuras, como un canto al crecimiento del cardo borriquero.
 No tiene desperdicio el mal llamado decálogo y, como los comentarios que ya se han escrito reflejan la opinión mayoritaria de la ciudadanía, no repito.

Tarea para las autoras (es un decir, lo de autoras):
 1.- Leer todos los comentarios y reflexionar en el Monasterio de Yuste sobre la actitud vital y trascendente que se les ha encomendado en este mundo.
 2.- Volver a leerlos (los comentarios)
 3.- Leer libros de psicología y pedagogía (escrito por mujeres), y si después de una atenta y meditada lectura no se iluminan, leer las obras completas de Pérez-Reverte y los quince primeros videos que aparecen en Google. Pueden empezar por los artículos periodísticos, si no quieren que les dé un tabardillo, ahí está el Valium 25mg.
 4.- Volver al punto 1 (cuantas veces sea necesario, hasta estar en disposición de pasar al siguiente punto, o sea el 5).
 5.- Breve resumen sobre los conceptos de ensayo y error, ensayo y éxito. (Escrito a mano y sin violencia de género, a saber, elimínese la o, no vaya a ser que el sexo lo impregne todo).
 6.- Comprobar que no tienen faltas de ortografío (no vasta con el corrector ortográfica de Word), y si es así, publicarlo en donde haya menester o si no, también en donde no lo haya. Y comprobar con satisfacción que suscita comentarias laudatorias.
.- Volver al punto 4
8.- Mirarse al espejo durante un minuto o más y repetirse “no estoy en mundo virtual ni en un sueño lúcido”, hasta que se convenza de que es cierto.
 9.- Ir al Valle del Jerte y extasiarse con los almendros en flor y dejar de lado a los mozos placenteros o arrimarse, según convenga.
10.- Volver al punto 7 Las autoras, (es un decir), deberán escribir un trabajo sobre “Cómo la reflexión sobre el silencio de los muros centenarios trasforma y aglutina las conciencias en torno al poder de la espiritualidad y otras cosas que nos callamos: teoría y práctica” Dicho trabajo deberá presentarse y defenderse en el Ateneo Nacional poniendo especial atención en los aspectos de género, familia léxica y campo semántico. Un jurado y una jurada en la sombra evaluarán si las autoras (ya he dicho que es un decir) han cumplido con la tarea. En casa contraria, volverán a realizar las deberas pero esta vez, en el Monasterio de Guadalupe (y esta vez sin excursiones, lo siento o no).

 Tarea para CCOO/AA (Los responsables de esto, como se llame)
 1.- Pagar los gastos de estancia y manutención (no la excursión, ni la invitación a los mozos placenteros si la hubiere), en los monasterios extremeños.
2.- Pagar también el transporte en tren (si llega, no el dinero, el tren, el tren).
 3.- El dinero debe salir del bolsillo particular de los responsables de esto, como se llame.
 4.- Realizar una programaciona en la que se incardinen los conceptos manejados en el trabaja de las autoras, se incardinen, digo, en estándares evaluables y en criterios bien definidos y definidas, que persigan (sin saña) los objetivos de conseguir una escuela transformadora y que nosotres lo veamos y disfrutemos y disfrutamas.
5.- Publicación de la susodicha programación que puede derivar en la cuestión ideológica no solo pedagógica, qué digo pedagógica, vital, sí, vital y del más profundo calado del presente siglo y que los venideros (siglos) verán con asombro y pasmo.
 Salud, paz y sosiego
Nihil obstat quominus imprimatur .
 Yebel Dersa

 Posdata: Si en un acceso repentino de lucidez, las autoras, es un decir, realizaran todas las tareas (sin copiar), y su trabajo fuera calificado con un cinco o más serían invitadas a pasar un fin de semana en el barco de Arturo Pérez- Reverte, deambulando por el golfo de Cádiz. Arturo se compromete a leer los sonetos de Quevedo y muy especialmente aquel que se titula: “Amor constante más allá de la muerte”, y cuando llegue al “polvo enamorado” promete (con el rictus tieso), pasar al siguiente soneto mientras dirige su mirada al cielo de la tarde, para comprobar si se avecina una noche estrellada.

lunes, 29 de enero de 2018

SONETOS DEL RENACIMIENTO Y BARROCO:COMPARACIÓN



En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
                            
    Garcilaso de la Vega






Resultado de imagen de en tanto que de rosa y azucena



Mientras por competir con tu cabello
Oro bruñido al sol relumbra en vano,
Mientras con menosprecio en medio el llano
Mira tu blanca frente al lilio bello;

Mientras a cada labio, por cogello,

Siguen más ojos que al clavel temprano,
Y mientras triunfa con desdén lozano
Del luciente cristal tu gentil cuello,

Goza cuello, cabello, labio y frente,
Antes que lo que fue en tu edad dorada
Oro, lilio, clavel, cristal luciente,

No sólo en plata o vïola troncada
Se vuelva, más tú y ello juntamente
En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
                                         
   Luis de Góngora



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