jueves, 23 de marzo de 2017

LECTURA DEL SEGUNDO TRIMESTRE


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6 comentarios:

  1. El texto que se va a comentar, de título "La paradoja del interventor", escrito por Gonzalo Hidalgo Bayal y publicado por la editorial Tusquets en la colección andanzas, es un texto literario, en concreto una novela.
    En esta novela se narra la historia de un hombre que, tras equivocarse de estación y perder el tren, se quedó atrapado en una ciudad en la que sufrir'a varias desgracias y desventuras.
    El tema que se trata es la supervivencia del protagonista en la ciudad sin apenas recursos.
    Esta obra presenta una manera de ver la sociedad bastante peculiar y cruel. En ella, el autor juega constantemente con la esperanza y la suerte del protagonista, conocido como el interventor. A lo largo de la historia, el protagonista se ver'a obligado a tomar decisiones duras, sin embargo, luchar'a d'ia a d'ia contra las adversidades y las condiciones que hubiesen hecho que una persona normal se rindiese. Encuentro digno de elogio la capacidad del interventor de mantenerse erguido ante los problemas y de mantener una fuerza de voluntad inquebrantable durante gran parte de la trama.
    Otra cualidad que recibe el protagonista y que merece ser nombrada es la humildad y el respeto que presenta hacia los demás personajes, ya sean buenos o malos. Resolver los problemas de manera pacífica, sin involucrar a otras personas, es la actitud que toma el interventor, agradeciendo siempre cualquier ayuda e ignorando cualquier agresión u ofensa.
    Tras recibir los sentimientos expresados por el autor, he sido capaz de ponerme en la piel del interventor y sentir de cierta forma el dolor y la tristeza de verse envuelto en una vida no merecida e indeseada, de percibir el rechazo de las personas que te rodean y sentirse perdido y abandonado.
    Antes de finalizar, me gustaría recalcar la inmensa capacidad de expresar y describir las ideas, los sentimientos y las emociones, haciendo que la lectura sea algo más tediosa y extensa, pero que facilita la adquisición de las ideas y los datos.
    Sin duda alguna, una obra fantástica que te deja con un sentimiento de soledad y melancolía, haciéndote ser agradecido con la gran fortuna que tenemos.

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  3. Tras leer la obra de Gonzalo Hidalgo Bayal, titulada la “Paradoja del interventor”, no la considero una obra apta para todos los públicos ya que es difícil de interpretarla.
    En el transcurso de la obra, el protagonista desciende de su tren para ir a rellenar su botella con agua, al bajarse solo un instante, pierde el tren y todo su equipaje, quedándose en el pueblo, sin pasado, sin documentación, sin nada.
    A partir de aquí, la novela cuenta las desgracias del protagonista, al intentar buscar al “interventor”, aquella persona que le hizo perder el tren y que no es nadie más que él mismo.
    Durante la obra, el cambio más perceptible en el protagonista es en su ética y moral, debido a la situación de indigencia que ha tenido que vivir durante su estancia en el pueblo tuvo que verse obligado a mendigar. Pero el pueblo, como en “La Regenta” de Clarin, que alcanza una importancia como si fuera un personaje más, muestra a gente que maltrata y humilla al protagonista y a sus dos amigos que consigue realizar en el pueblo.
    El interventor es reconocido por su botella de cristal verde, por su carta azul, por su cuadernito y su abrigo negro (estos tres últimos objetos los recibió tras dormir por primera vez en la calle).

    Mi interpretación de la obra es que el interventor murió y está pasando por un purgatorio, esto se puede explicar de la siguiente manera.
    Partamos de la idea de que el tren es una metáfora para representar su viaje hacia el más allá, en dicho viaje, se ve obligado por una entidad superior que sería el autor, que le obliga a pararse en dicho pueblo. Durante la obra, el protagonista busca al culpable que le hizo perder su tren, quien no sería más que el mismo, que debido a sus pecados o arrepentimientos, no pueda descansar en paz.
    Para explicar mejor esto, nos tenemos que fijar que en el transcurso de la novela, la única persona que recibe un nombre propio es la que representa a Jesucristo, llamado en la novela Cristo, con el cual realiza un VIA CRUCIS peculiar, a parte de ello, el autor está encadenado a un objeto, el cual es su símbolo y su condena, aunque lo pierda, lo olvida o se lo roban, lo vuelve a recibir, su botella de agua, la cual, podría simbolizar una adicción a la bebida (sus pecados), solo la deja atrás al final de la novela. Otros símbolos son la lujuria y la purificación del alma (la mujer y el fuego).
    En la novela, el protagonista encuentra a una pareja intimando en un coche abandonado, al ser descubierto, recibe la primera agresión de alguien del pueblo, la primera vez que el pueblo es cruel con él, tras ello, empieza a dormir y en dicho coche,, y cuando sueña con dicha mujer, alguien le prende fuego al coche y casi muere, tras ello, empieza a vivir en un convento, en el cual, se observa la relación de la aparición de la mujer y más tarde como se le prende fuego a la habitación del protagonista, estando él dentro, al final de la novela, cuando empieza a vivir en la casa de su amigo, amigo que abandonó el pueblo hace relativamente poco, al llegar a su casa, encuentra a dicha mujer, desnuda, en su cama, sin saber que hacer, se queda dormido y en esa trágica noche, lo pierde todo, sus objetos, la casa, la bici que le prometió guardar a su otro amigo, el cual se fue del pueblo para buscar a su otro amigo, perdiendolo todo.
    En este momento, el protagonista sufre un drástico cambio, el cual acepta la muerte, acepta dejar atrás sus objetos (la botella y sus otros objetos materiales) siendo esta la interpretación de la renuncia de sus objetos materiales y que ya está en paz consigo mismo. El abrigo, lo cuelga en un poste, el cual adquiere la forma de un espantapájaros con los brazos crucificados (un posible símbolo del cristianismo y de su ascensión al cielo como Jesucristo). y que tras el último fuego, se dispone a irse, o debería decir, que la deidad que le impedía avanzar se lo permite

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    1. Puede que esta interpretación mía sea para intentar explicar un final que produce más dudas que respuestas, para intentar buscarle coherencia a este libro tan curioso.
      Puede que me equivoque y que la interpretación de autor sea solamente hacer reflexionar al lector de que en un viaje, se tiene que disfrutar del trayecto y no del destino, de la vida, de no perder el tren de la vida, el cual solo pasa una vez, y que, aún si lo perdemos, no nos tenemos que preocupar, que tenemos que disfrutar de cada momento, siendo la obra en sí una paradoja, siendo el propio libro la moraleja que busco y no la historia que narra.

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  4. Este libro de Hidalgo Bayal titulado "Paradoja del interventor" es uno de los libros de la literatura española que más he disfrutado en los últimos años, exceptuando El Quijote que leí el año pasado. Es una obra que aborda la condición humana con una claridad y nitidez impecables, podemos experimentar muchas sensaciones a medida que transcurre la obra. Nos enfadaremos, nos reiremos, nos alegraremos e incluso sentiremos pena por el protagonista, o por lo menos esa ha sido mi experiencia emotiva leyendo el libro.
    El libro empieza mostrando un personaje, que en un principio llamado "el viajero"(no se menciona el nombre del protagonista en ningún momento) se para a beber agua en su trayecto ferroviario, pero que, por infortunio, pierde el tren sin saber cómo. Tras esto el personaje queda perdido en una realidad de desesperación, en la que el tiempo pasado y por venir no cobran sentido (ya que deja de tener identificación, que la había perdido en el tren junto al equipaje, y pasa a ser un simple hombre) y en la que su única preocupación es encontrar al interventor, que pasa a ser el nombre del protagonista. Lo que me gustó del libro es que el autor crea personajes perfectamente clasificables en función de su actitud y personalidad. Podemos ver como el interventor se encuentra con personas bondadosas, como el hombre de los barquillos o la mujer que le da churros, y otros que funcionan a base de maldad, como la pareja del coche.
    A pesar de esto, no me ha gustado un detalle, y es que como está estructurado el libro no me deja admirar y contemplar el ambiente de angustia y de estar perdido con claridad. Es decir, los paseos que hace el protagonista de la cantina a la ciudad constantemente hacen de la estructura una compleja manera de contar la historia y con la que te puedes perder en la trama.
    Esto no quita que me guste la obra, de hecho la calificaría en torno a la delgada línea que separa una obra sobresaliente de una obra maestra por el simple hecho de que el lenguaje utilizado, difícil, pero entendible si pones atención hace que te tengas que comer la cabeza, aveces, para entenderlo, no como otros libros que te lo dan todo masticado.
    También debo destacar la manera que tiene, Hidalgo Bayal de contar historias. A lo que me refiero es que todo ocurre de manera acelerada, es decir, suceso tras suceso, que te mantiene pegado al libro y que te lo tengas que leer seguidamente. El libro en ningún momento peca de ser aburrido o de no ser entretenido, pero que a fin de cuentas puede resultar un poco difícil para algunos por el hecho del lenguaje y la estructura antes mencionados.
    La paradoja que se nos muestra es la del protagonista buscando al interventor, es decir, así mismo. Es como una serpiente mordiendose la cola.
    El interventor, que como podemos ver en el libro cree en la bondad, y se pone de una actitud crítica ante aquellos que no creen en la bondad.
    Tal vez sea una forma del autor de decirnos que aunque seas bueno, no siempre puedes conseguir lo que quieres en este mundo. Así lo he interpretado yo. Es decir, aunque busques lo bueno de las cosas siempre va a ver gente mala, osea como dije antes, la condición humana.
    En conclusión una obra con una fuerte narrativa, con un mensaje tras la historia que tal vez no todos pueden encontrar. Una obra contradictoria y equilibrada de un gran autor.

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  5. PARADOJA DEL INTERVENTOR
    Esta obra que se va a comentar a continuación, titulada "Paradoja del interventor", cuyo autor el Gonzalo Hidalgo Bayal, autor bien conocido por sus originales obras, es un texto literario y en concreto una novela, ya que trata unos sucesos que les ocurren a unos personajes en un tiempo y espacio determinados. En este caso, los hechos le suceden a un viajero que tras perder su tren queda en una ciudad desconocida.
    De esta forma, podemos afirmar que su tema es la vida de un hombre de edad avanzada, interconectada con maestría con la de los diferentes sujetos que va conociendo a lo largo de su mísera estancia en la ciudad.
    En resumen, esta gran obra relata la historia de un hombre que pierde su tren y con él su pasado (del cual no tenemos ninguna información), de forma que tiene que quedarse en una ciudad sin esplendor, donde irá conociendo personajes, muchos de los cuales se encuentran en una situación medio deteriorada, sumidos en un mundo donde se aprecian el egoísmo y la maldad del ser humano, puesto que el interventor, viejo e indefenso como era, apenas recibía ayuda de los ciudadanos, asociaciones o monasterios, y en donde además es tratado en numerosas ocasiones con injusticia y maldad.
    Finalmente el interventor, dándose cuenta de que el verdadero interventor, dueño de las respuestas de sus preguntas, no era otro sino él, y de que su situación se había degradado hasta cierto punto, decide ser nada y por tanto desaparece como el guarda o el afilador.
    Esta obra, en donde abunda la descripción, no solo de los personajes sino también de los espacios, presenta una realidad bastante deteriorada, que sume a sus ciudadanos más míseros en un mundo lleno de sufrimiento, hambre y frío, y ejemplo claro de esto podría ser: "un individuo escuálido y enjuto, consumido, de estatura menuda, con una gorra visera y una bicicleta de la mano".
    Aparte de las ideas mencionadas con anterioridad, el autor quiere demostrar que la vejez, sumada con la miseria, puede transformar la vida de un hombre ciento ochenta grados, y esto es lo que ocurre con el interventor mismo. En un principio, este tenía su dignidad y orgullo, pero las pierde pidiendo limosna. Por otro lado, al ser molestado por un grupo de chavales decide no hacer nada aparte de renunciar su botella que finalmente la recupera, ya que se ve indefenso y débil.
    Otra idea que Gonzalo Hidalgo Bayal pretende transmitirnos con esta obra es la burla que sufren los más desfavorecidos y míseros por parte de los afortunados. En este caso, este refleja cuando el grupo de albañiles se burla cada mañana del afilador, cuando le dicen: "¿Quién es el sinverguenza más hideputa de l mundo?"
    También, nos muestra los límites de resistencia del ser humano, ya que este puede llegar a ser muy fuerte psicológicamente de manera que puede resistir los golpes que recibe, no obstante, esta llega a tener su fin, y no habría mejor ejemplo para contrastarlo que no fuera la simple acción por la que opta el protagonista a la hora de determinar qué hacer al final. En este caso, el protagonista decide abandonar y ser nadie, ya que luchar no le llevaría ningún sitio, es más a medida que va intentando afrontar sus adversidades se va deteriorando más y más.
    En resumen, me ha gustado muchísimo esta obra, no solamente por su excelente final ya que es el más adecuado para una situación tan kafkiana como esa, de manera que te hace reflexionar bastante sobre tus actitudes y te permite ponerte en la situación de aquellos que nadie les da tiempo ni importancia.
    Otra cosa por la que me gustó la obra es el lenguaje bien elaborado, y en especial el uso pertinente de las palabras en cada contexto, de manera que te permite recrear los espacios de la mejor forma posible.
    Definitivamente, una obra excepcional, excelente y original, no solamnente en su trama sino también en su entorno.

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